Y en la lejanía te veo
Y en la lejanía te pierdes
Con tu mirada ausente
Y tu caminar pausado.
No me ves y yo te miro
Y Aún me miro
con sueños de adolescente
con tu sonrisa en la mente
y mi color sonrojado.
Cerca o lejos
La distancia es la misma
La indiferencia de un ser egoísta
Mordaz y despiadado.
Pero no me ignores
Hermosa criatura de piel de oro
Que no sabes cuánto te adoro
Por el simple hecho de ser artista,
De ser mi dueño, de ser mi todo.
Pero sólo le pido a Dios
Que la fe no me falte
Ni la esperanza me deje
Y que de mí no te alejes
Y Jamás nunca te apartes.
Y que de mí no te alejes
Y Jamás nunca te apartes.
La Mujer de los Sueños de Nadie
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