24 julio 2011

¡Molto piu Avanti ancora!



El mundo miserable es un estrado
donde todo es estólido y fingido,
donde cada anfitrión guarda escondido
su verdadero ser, tras el tocado.


No digas tu verdad ni al más amado,
no demuestres temor ni al más temido,
no creas que jamas te hayan querido
por más besos de amor que te hayan dado.

Mira como la nieve se deslíe
sin que apostrofe al sol su labio yerto,
cómo ansia las nubes el desierto
sin que a ninguno su ansiedad confíe...


¡Trema como el infierno, pero rie!
¡Vive la vida plena, pero muerto!


Pedro Bonifacio Palacios

21 julio 2011

3.Taoísmo y Confucianismo



Cuando el Budismo llegó a la China, aprox. el primer siglo d.C., se encontró con una cultura que tenía más de dos mil años de antigüedad. En esta antigua cultura, el pensamiento filosófico había llegado a su culminación en el periodo Chou (500-221a.C.), los años dorados de la filosofía china, y desde ese momento siempre se le tuvo en alta estima.

Desde el comienzo, esta filosofía tenía dos aspectos complementarios. Los chinos siendo gente práctica con una conciencia social altamente desarrollada, todas sus filosofías se relacionaban de una manera u otra con la vida en sociedad, con las relaciones humanas, los valores morales y el gobierno. Este es sólo uno de los aspectos del pensamiento chino. Complementario a éste, está el lado místico del carácter chino, que exigía que el objetivo más importante de la filosofía fuese trascender el mundo de la sociedad y la vida cotidiana y llegar así a un plano superior de conciencia. Este es el plano del sabio, el ideal chino del hombre iluminado que ha logrado una unión mística con el universo.

Durante el siglo VI a.C., los dos lados de la filosofía china se desarrollaron en dos escuelas distintivas, el Confucianismo y el Taoísmo.


El Confucianismo fue la filosofía de la organización social, del sentido común y del conocimiento práctico. Le entregó a la sociedad china un sistema de educación y con estrictas convenciones de etiqueta social. Uno de los propósitos principales fue formar una base ética para el sistema de familia tradicional china con su estructura compleja y sus rituales de veneración de antepasados.

El Taoísmo, por el otro lado, se concernía primariamente con la observación de la naturaleza y el descubrimiento de su Camino, o Tao. La felicidad humana, de acuerdo a los taoístas, se logra cuando los humanos siguen el orden natural, actuando espontáneamente y confiando en sus conocimientos intuitivos.

Las dos tendencias de pensamiento representan polos opuestos en la filosofía china, pero en China siempre fueron vistos como polos de una y la misma naturaleza humana y por lo tanto complementarios. El Confucianismo se enfatizaba, generalmente, en la educación de niños que tenían que aprender las reglas y convenciones necesarias para vivir en sociedad, mientras que el Taoísmo usualmente era seguido por gente de mayor edad para así recobrar y desarrollar la espontaneidad original que habían sido destruidas por las convenciones sociales.

En los siglos XI y XII, la Escuela Neo-Confuciana intentó una síntesis del Confucianismo, Budismo y Taoísmo, que culminó en la filosofía de Chu Hsi, uno de los más importantes sabios chinos.

El Confucianismo deriva su nombre de Kung Fu Tzu, o Confucio, un profesor de gran influencia con un gran número de estudiantes que vio como principal función transmitir las herencias culturales antiguas a sus discípulos. Al hacer esto pasó más allá de una simple transmisión de conocimientos pues interpretó las ideas tradicionales de acuerdo a sus propios conceptos morales. Sus enseñanzas fueron basadas en los llamados Seis Clásicos, libros antiguos sobre pensamientos filosóficos, rituales, poesía, música e historia, que representaba la herencia espiritual y cultural de los sabios santos del pasado de China. La tradición china ha asociado a Confucio con todos esos trabajos como autor, comentador o editor; pero de acuerdo a estudiosos modernos no fue ni autor, comentador ni siquiera editor de estos clásicos. Sus propias ideas se hicieron conocidas a través del Lun Yu, o Analécticas Confucianas, una colección de aforismos que fueron compilados por algunos de sus discípulos.

El originador del Taoísmo fue Lao Tse, cuyo nombre literalmente significa "El Viejo Maestro" y que fue, de acuerdo a la tradición, un contemporaneo de más edad de Confucio. Sería el autor de un corto libro de aforismos considerada la principal escritura taoísta. En China se le llama simplemente Lao-tzu, Y en el occidente se le conoce como el Tao Te Ching. Notorio es el estilo paradójico y el poderoso y poético lenguaje de este libro que según Joseph Needham es 'sin excepción el más profundo y bello trabajo en la lengua china'. Otro libro es el Chuang-tzu, de mayor tamaño, al parecer escrito por varios autores distintos.

Los chinos, como los hindúes, creían que hay una realidad última que subyace y unifica las múltiples cosas y eventos que observamos:

Hay tres términos--"completo", "abarcándolo-todo", "todo". Estos nombres son diferentes, pero la realidad buscada en ellos es lo mismo: refiriéndose al Objeto Unico.

Llamaron esta realidad el Tao, que originalmente significó 'la Vía'. Es la vía, o proceso, del universo, el orden de la naturaleza. En tiempos posteriores, los Confucianos le dieron una interpretación distinta. Hablaron del Tao del hombre, o el Tao de la sociedad humana, y lo entendieron como la forma correcta de vida en un sentido moral.

En su sentido cósmico general, el Tao es la cúspide, la realidad última, indefinible y como tal es el equivalente del Brahman hindú y el Dharmakaya budista. Difiere de los conceptos hindúes por su calidad intrínsecamente dinámica, que en el punto de vista chino, es la esencia del universo. El Tao es el proceso cósmico en el que todas las cosas están involucradas; el mundo es visto como un flujo continuo además de cambio.
El Budismo Hindú, con su doctrina de impermanencia tuvo una visión bastante similar, pero tomó esta visión meramente como la premisa básica de la situación humana y pasó luego a elaborar sus consecuencias psicológicas. Los chinos, por el otro lado, no sólo creyeron que el flujo y el cambio eran características esenciales de la naturaleza, sino que también existen patrones constantes en aquellos cambios que pueden ser observados por los humanos. El sabio reconoce estos patrones y dirige sus acciones de acuerdo a ellas. De esta manera se hace uno con el Tao, viviendo en armonía con la naturaleza y triunfando en todo lo que intente. En las palabras de Huai Nan Tzu, un filósofo del 2do siglo a.C.:

Aquel que se adapta al curso de el Tao, siguiendo el proceso natural del Cielo y la Tierra, encuentra que es fácil manejar todo el mundo.

¿Cuáles son entonces los patrones de la vía cósmica que el humano debe reconocer? La principal característica de el Tao es la naturaleza cíclica de su constante movimiento y cambio. "Volver es el movimiento del Tao", dice Lao Tzu, y "llegar lejos significa volver". La idea es que todos los desarrollos en la naturaleza, el mundo físico, como en las situaciones humanas, muestran patrones cíclicos de ir y venir, de expansión y contracción.

Esta idea fue sin duda deducida a partir de los movimientos del Sol y la Luna y de los cambios de las estaciones, pero también fue tomada como una regla de vida. Los chinos creen que cuando una situación se desarrolla hasta su extremo, está dado que luego se dará vuelta y se transformará en lo opuesto. Esta creencia básica les ha dado valentía y perseverancia en tiempos de calamidades y los ha hecho cuidadosos y modestos en tiempos de éxitos. Ha llevado a la doctrina de la media dorada en que Taoístas y Confucianos creen. 'El sabio', dice Lao-Tzu.'evita el exceso, extravagancia y la indulgencia'.

En la visión china es mejor tener muy poco que tener demasiado, y mejor dejar cosas sin hacer, que hacer demasiado, pues, aunque no se llegue muy lejos de esta manera, se está seguro de estar yendo en la dirección correcta. Aquel hombre que quiere ir más y más lejos hacia el oeste terminará al este, aquellos que acumulan más y más riquezas para aumentar sus bienes terminarán siendo pobres. La sociedad industrial moderna que continuamente está tratando de aumentar "el estándar de vida" y para ello disminuye la calidad de vida para todos sus miembros es una elocuente ilustración de esta antigua sabiduría china.

La idea de patrones cíclicos en los movimientos de el Tao fue dada una estructura definida a través de la introducción de los opuestos polares yin y yang. Son los dos polos que colocan los límites para los ciclos de cambio:

El yang habiendo llegado a su clímax retrocede a favor del yin; el yin llegando a su máximo, retrocede a favor del yang.

 
En el punto de vista chino, todas las manifestaciones del Tao son generados por el juego dinámico de estas dos fuerzas polares. Esta idea es muy antigua y muchas generaciones han trabajado sobre el simbolismo del arquetípico para yin y yang hasta que se transformó en un concepto fundamental del pensamiento chino. El significado original de las palabras yin y yang era el del lado en sombra y el lado iluminado de una montaña, un significado que da una buena idea de la relatividad de los dos conceptos.

El carácter dinámico de yin y yang está ilustrado en el antiguo símbolo chino llamado T'ai-chi T'u o 'Diagrama del Último Supremo'. Este diagrama es un arreglo simétrico de yin oscuro y yang claro, pero la simetría no es estática. Es una simetría rotacional que sugiere, fuertemente, un movimiento cíclico constante. Los dos puntos en el diagrama simbolizan la idea de que cada vez que una de las fuerzas alcanza su máximo, ya contiene la semilla de su opuesto.

La interrelación de yin y yang, el par primordial de opuestos, aparece por lo tanto, como un principio que guía todos los movimientos del Tao.




18 julio 2011

Donde Comienzas Tú...




Soy ola de abandono,
derribada, tendida,
sobre un inmenso azul de sueños y de alas.
Tú danzas por el agua redonda de mis ojos
con la canción más fresca colgando de tus labios.
¡No la sueltes, que el viento todavía azota fuerte
por mis brazos mojados,
y no quiero perderte ni en la sílaba !

Yo fui un día la gaviota más ave de tu vida.
Mis pasos fueron siempre enigma de los pájaros.
Yo fui un día la más honda de tus edades íntimas.
El universo entero cruzaba por mis manos.
¡Oh día de sueño y ola;
Nuestras dos juventudes hacia el viento estallaron.
Y pasó la mañana,
y pasó la agonía de la tarde muriéndose en el fondo de un lirio
y pasó la alba noche resbalando en los astros,
exhibiéndose en pétalos
y pasó mi letargo...

Recuerdo que al mirarme con la voz derrotada,
las dos manos del cielo me cerraron los párpados.
Fue tan sólo una ráfaga,
una ráfaga húmeda que cortó mi sonrisa
y me izó en los crepúsculos entre caras de espanto.
Tú nadabas mis olas retardadas e inútiles,
y por poco me parto de dolor esperando.

Pero llegaste, fértil,
más intacto y más blanco.
Y me llevaste, épico,
venciéndote en ti mismo los caminos cerrados.

Hoy anda mi caricia
derribada, tendida,
sobre un inmenso azul de sueños con mañana.
Soy ola de abandono,
y tus playas ya saltan certeras, por mis lágrimas.

¡Amante, la ternura desgaja mis sentidos...
Yo misma soy un sueño remando por tus aguas !


Julia de Burgos

09 julio 2011

Eternidad y el Espejo

Mystic_By TaNia
"Nosotros somos la Vida y el rostro.

 La belleza de la Eternidad contemplándose
 a sí misma en el espejo.

Nosotros somos la Eternidad y el espejo."


Khalil Gibran

07 julio 2011

Oración de Francisco de Asís



San Francisco de Asis en Éxtasis (1595)
 Caravaggio




















[...]

Que no busque ser consolado, sino consolar;
que no busque ser comprendido, sino comprender;
que no busque ser amado, sino amar;
porque dando es como recibimos;
perdonando es como nos perdonan;
muriendo es como nacemos a la vida eterna.

 Francisco de Asís

05 julio 2011

2.Budismo


El Budismo ha sido por muchos siglos la tradición espiritual dominante en la mayor parte de Asia, incluyendo los países de la Indochina, como también Sri Lanka, Nepal, Tibet, China, Korea y Japón. A diferencia del Hinduismo, el Budismo se puede trazar hasta un único fundador, Siddharta Gautama, el llamado Buddha 'Histórico'. Vivió en la India a mediados del 6to siglo a.C.

Si el sabor del Hinduismo es mitológico y ritualista, el del Budismo es definitivamente psicológico. El Buddha no estaba interesado en satisfacer la curiosidad humana sobre el origen del mundo, la naturaleza de lo divino o preguntas similares. Estaba interesado exclusivamente con la situación humana, con los sufrimientos y frustraciones de los seres humanos. Su doctrina es, por ello, no una de metafísica sino una de psicoterapia. Hizo notar el origen de las frustraciones humanas y la forma de sobreponerse a ellas, tomando para ello los conceptos tradicionales hindúes de maya, karma, nirvana, etc., dándoles una interpretación psicológica renovada, dinámica y directamente relevante.

Después de la muerte de Buddha, el Budismo se desarrolló en dos escuelas distintas: la Hinayana y la Mahayana, la primera más ortodoxa y la segunda más flexible. En la India fue absorbido por el hinduismo pasando Buddha a ser una encarnación del multifacético dios Vishnu.

A medida que se extendió por Asia entró en contacto con una gran cantidad de culturas diferentes y mentalidades distintas que interpretaron la doctrina de Buddha desde diferentes puntos de vista. Gracias a ésto, el Budismo se mantuvo vivo a través de los siglos y se desarrolló en filosofías altamente sofisticadas con profundos conocimientos psicológicos.

A pesar de su alto nivel intelectual filosófico, el Budismo Mahayana
nunca se pierde en pensamientos abstractos especulativos. Como siempre en el misticismo oriental, el intelecto es visto sólo como una forma de despejar la vía para la directa experiencia mística, que los budistas llaman 'despertar'. La esencia de esta experiencia es pasar más allá del mundo de distinciones intelectuales y opuestos, para alcanzar el mundo de acintya, lo impensable, donde la realidad aparece como una 'entidad' no-dividida e indiferenciada.

Esta fue la experiencia de Siddhartha Gautama una noche, luego de siete años de disciplina extenuante en los bosques. Sentado en profunda meditación bajo el celebrado Arbol Bodhi, el Arbol de la Iluminación, repentinamente obtuvo la clarificación final y definitiva de todas sus búsquedas y dudas, en el acto de 'insuperable y completo despertar', lo que lo transformó en Buddha, esto es, 'El Despertado'. Para el mundo oriental, la imagen de Buddha en estado de meditación es tan significativo como la imagen de Cristo crucificado para el occidente.

Buddha predicó su doctrina posteriormente expresada a la forma de Las Cuatro Nobles Verdades, una presentación compacta de la doctrina esencial, que mucho se parece a un diagnóstico médico, primero identifica la causa de la enfermedad de la humanidad, luego afirma que la enfermedad puede ser curada y finalmente prescribe el remedio.

  • La Primera Noble Verdad cita las características más sobresalientes de la situación humana, duhkha, que es el sufrimiento o frustración. Esta frustración se origina de nuestra dificultad en encarar un hecho básico de la vida, que todo lo que nos rodea es inestable y transitorio. "Toda cosa surge y desaparece", dijo Buddha, además la noción que el flujo y el cambio son rasgos básicos de la naturaleza, se encuentran entre los fundamentos del Budismo. El sufrimiento se origina cuando nos resistimos al flujo de la vida y tratamos de aferrarnos a las formas fijas, las cuales son todas maya, sean cosas, eventos, personas o ideas. Esta doctrina de impermanencia incluye además la noción de que no existe un ego, ningún 'yo' que es el objeto persistente de nuestras variadas experiencias. El Budismo sostiene que la idea de un 'yo' individual separado, es una ilusión, sólo otra forma de maya, un concepto intelectual que no tiene realidad. Aferrarse a este concepto lleva a la misma frustración que el agarrarse a cualquier otra categoría fija del pensamiento.

  • La Segunda Noble Verdad habla sobre la causa de todo el sufrimiento, trishna, que es el aferrarse, o agarrarse. Es el vano aferrarse a la vida, basado en un punto de vista errado, lo que se denomina avidya, o ignorancia. Debido a esta ignorancia dividimos el mundo que percibimos en cosas separadas e individuales y, por lo tanto, tratamos de confinar las formas fluidas de la realidad en categorías fijas creadas por la mente. Mientras se mantenga este punto de vista experimentaremos frustración tras frustración. El tratar de aferrarse a cosas que vemos como firmes y persistentes pero que en realidad son transitorias y en constante cambio, nos vemos atrapados en un círculo vicioso donde cada acción genera más acciones y cada pregunta genera nuevas preguntas. Esto se conoce como samsara, la ronda de nacer-morir, y es movida por karma, la cadena infinita de causa y efecto.

  • La Tercera Noble Verdad cita que el sufrimiento y la frustración pueden ser paradas. Es posible trascender el círculo vicioso de samsara, liberarse de las ataduras de karma y lograr un estado de total liberación llamado nirvana. En este estado, las falsas nociones de un 'yo' separado han desaparecido para siempre y la unidad de toda vida se hace una sensación constante. Nirvana es el equivalente de moksha en la filosofía hindú y, siendo un estado de conciencia más allá de todo concepto intelectual, desafía mayores descripciones. Llegar a nirvana es lograr el 'despertar' o el estado de Buddha.


  
  • La Cuarta Noble Verdad es la prescripción de Buddha para terminar con todo el sufrimiento, la Octuple Vía del auto-desarrollo que lleva al estado de 'despertado'. Los dos primeros ya mencionados corresponden a la correcta visión y al correcto conocimiento; esto es, con el claro entendimiento de la situación humana, ese es el punto necesario de partida. Las cuatro secciones siguientes tienen que ver con el actuar correcto. Ellas dan las reglas para la forma de vida de un budista, que es el camino medio entre los extremos opuestos. Las últimas dos secciones tienen que ver con la correcta conciencia y la correcta meditación y describen la directa experiencia mística de la realidad que es su objetivo final.

Buddha no desarrolló su doctrina en un sistema filosófico consistente, pero lo consideraba la forma para lograr la iluminación. Sus opiniones sobre el mundo estaban confinados a enfatizar la transitoriedad de todas las cosas. Insistió sobre la libertad ante autoridades espirituales, incluyendo la suya, aduciendo que él sólo podía mostrar la vía hacia el estado de Buddha, y que dependía de cada individuo encaminarse y avanzar hacia la meta por su propio esfuerzo.


La culminación del pensamiento budista se alcanza según muchos autores, en la llamada escuela Avatamsaka, que está basado en la sutra de igual nombre. Este sutra es considerado como el núcleo del Budismo Mahayana.
Este fue el sutra que estimuló las mentes chinas y japonesas más que cualquier otra cosa, cuando el Budismo Mahayama se extendió a través de Asia. El contraste entre los chinos y japoneses, por un lado, y los hindúes por el otro, es tan grande que se ha dicho que representan dos polos de la mente humana. Mientras los primeros son prácticos, pragmáticos y de mentalidad social, los segundos son imaginativos, trascendentales y metafísicos. Cuando los filósofos chinos y japoneses comenzaron a traducir e interpretar el Avatamsaka, una de las mayores escrituras producidas por el genio religioso hindú, los dos polos se combinaron para formar una nueva unidad dinámica y el resultado fueron la filosofía Hua-yen en China y la filosofía Kegon en Japon, que constituye, según Suzuki, "el clímax del pensamiento Budista que se ha estado desarrollando en el Lejano Oriente por los últimos dos mil años".

El tema central de Avatamsaka es la unidad e interrelación de todas las cosas y eventos; una concepción que no sólo es la esencia de la visión oriental, pero también es uno de los elementos básicos de la visión del mundo que está emergiendo de la física moderna.


04 julio 2011

Narraciones De Un Alma Ausente



I


Afuera, la lluvia escurre por la orilla de la acera. Adentro, lo que escurren son lágrimas que brotan de su abatido corazón.

Afuera, no ha parado de llover. Adentro, ya ha parado de llorar, pero no deja de doler.

Después de eso, la inspiración marchó con el viento, mezcla de lo que afuera y adentro acaeció. Sólo queda decir lo que no ha dicho y por mucho tiempo no dirá.

Pasó una semana y ella sintió como si no hubiera terminado aquel día. Está deprimida, lo sé. Pero sola es como cura y reconforta su alma. Dicen que tiene un espíritu fuerte, yo lo creo, pero ella no lo sabe; quizá en un par de años recuerde con ironía este suceso como algo fortuito que definió su destino.

Hace días que no deja de pensar en eso, ya le ha dado miles de vueltas al mismo asunto. Lo ha imaginado con cientos de escenarios diferentes, pero teme que el resultado es el mismo. En todos, a él deja de importarle.

En un principio, esa fue la causa de su pesar, lo que no sé es… ¿en qué momento se convirtió en un enorme monstruo de tristeza? Alguna vez escuché que las penas amorosas transforman a la gente en grandes monstruos de tristeza, pero dudo que sea solamente el caso. La conozco y sé que hay algo más.

Siempre la melancolía ocupo un lugar en su corazón, lo supe desde que leí sus versos; pero la tristeza es algo que en combinación de la soledad a veces resulta ser muy superior. Su alma está herida casi puedo sentirlo, aunque la razón no la sé. De lo único que estoy segura es que esto no la mata, cuando sea el momento preciso ella sabrá cómo reponerse y renacerá de las cenizas más fuerte que nunca.


La Mujer De Los Sueños De Nadie