11 marzo 2012

Iracunda


Absurdo es el esperar una respuesta
de algo que no lo tiene...

Descarnar mi cuerpo y alma quisiera ahora,
con las garras del desprecio,
la ira y la obstinación.

Humillación sentida
ante tan más larga espera...
donde los silencios inundan los huecos
de esta frágil resignación.

Iracunda me he sentido a morir...
con mi orgullo desplomado,
el carácter denigrado
y mi corazón envilecido.

Que ni el lobo ni el toro
jamás sintieron tal furia un día,
que el de una mujer enardecida,
consumida por el coraje
y el orgullo herido.

La Mujer De Los Sueños De Nadie

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