I
sumergida en la ciudad, me siento tan sola y tan perdida.
Hoy no encuentro mi camino, por extraño que parezca.
La mujer de los sueños de nadie está más etérea e incorpórea que nunca,
la frustración le atormenta y no ve el fin.
Tiene ganas de cruzar a la otra orilla,
pero su curiosidad es tan grande que ingenuamente el amor es su esperanza.
Pero el día de hoy, no.
Hoy está cansada. Cansada de siempre buscar y nunca encontrar.
De ser la emprendedora de sus propios sueños lejanos
que precisamente hoy, están más lejos que nunca.
Sólo quiere por un día.. intentar una misión suicida que le recuerde su presencia en este mundo terrenal,
por un día... ver sin ver, oir sin oir, estar sin estar
escuchar el llorar de su interior con la misma atención
con la que un día escuchó su corazón.
A la 1:00 am, la mujer de los sueños de nadie no duerme ni dormirá.
Ella sabe que las excusas sobran del por qué no dormir, pero sólo una es certera.
Después de todo, el dolor flagela y aviva,
y por un casi instante, olvida.
Hoy, la mujer de los sueños de nadie
dejó de buscar.
TaNia H.R.
No hay comentarios:
Publicar un comentario